La Familia como principal educadora

En los últimos 30 años, las familias de nuestra sociedad han ido cambiando. Primero por la incorporación de la mujer a la vida laboral, consiguiendo así que las tareas destinadas al cuidado de hijos, labores del hogar, etc, sean compartidas por la pareja y los dos (madre y padre) realicen las mismas funciones independientemente del sexo al que pertenezcan.

También nos encontramos con diferentes tipos de familia (monoparentales, divorciados, separados, reestructurados, homoparentales…)

No hay ningún modelo de familia que sea mejor ni peor. La composición o estructura de la familia ni los lazos legales no garantizan un buen desarrollo infantil.

La familia (sin importar el tipo que sea) es el mejor contexto de crianza para el desarrollo de los niños y niñas. Es el primer agente de socialización, y en ella, se realizan los primeros aprendizajes, se establecen los primeros vínculos emocionales, se asimilan los valores, normas y formas de actuar.

Actualmente, el tiempo en familia se ve afectado por el modo de vida. Por eso es muy necesario que cuando estemos con nuestros hijos e hijas, el tiempo que les dediquemos sea de CALIDAD más que de cantidad; es decir, que estemos a gusto y disfrutando cuando estemos en familia.

Se debe fomentar la comunicación familiar; hablar de cualquier tema dentro de la familia, olvidarnos de los temas tabú (sexualidad, muerte…) que antiguamente parecía que no se podían ni nombrar. Nos tenemos que dar cuenta que hablando con naturalidad es más fácil abordar temas que nos resultan incómodos.

Conforme vayan creciendo, debemos proporcionar a nuestras hijas e hijos responsabilidades, teniendo un cuenta su capacidad y la edad, así promoveremos su madurez. Actualmente, podemos ver a adolescentes que viven en burbujas y están sobreprotegidos por sus padres.

Destacar la importancia de que las familias cooperen estrechamente con la comunidad educativa para el desarrollo armónico de los niños y las niñas en todas sus dimensiones físico, cognitivo, afectivo y social. Tanto padres como profesores tienen un único objetivo, la educación de los niños y las niñas, y el desarrollo de todas sus potencialidades.

Tener muy presente que los profesionales en las escuelas son colaboradores de esta tarea, que la primera educación se comienza en casa, por ello es muy necesario que haya muy buena comunicación familia-escuela.

Para finalizar, me parece interesante destacar unas palabras de Otoway, «el niño trae a sus padres en el sentido de que sus enseñanzas están siempre presentes».

Familyon

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